Además de ganar un salario equiparable al del gobernador, se adelantó aguinaldo, sueldo y préstamo por medio millón de pesos

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2013).-  El auditor Alonso Godoy Pelayo tiene un salario mensual de 161 mil 318 pesos brutos, por lo que gana prácticamente lo mismo que el gobernador Aristóteles Sandoval (166 mil). En marzo pasado, la página electrónica de la Auditoría Superior del Estado (ASEJ) precisaba que sus percepciones eran de 101 mil 512 pesos, pero hoy se revela que esa cantidad incluía el descuento de impuestos. 

El gasto anual en la nómina de la Auditoría se ha disparado en los últimos años: pasó de 143.2 a 220.4 millones de pesos entre 2009 y 2013. Este año inició con una basificación de 60 plazas, que le costaron al erario 25 millones adicionales. 

En la ASEJ lo que sobra es dinero. Así lo demuestra la forma en que el auditor autoriza préstamos de hasta 12 quincenas, adelantos de sueldos y aguinaldos y jugosas gratificaciones y estímulos.

En enero pasado, Godoy Pelayo se autorizó un anticipo de sueldo por 200 mil pesos (cheque número 18,344). Dos meses después cobró otro adelanto de su aguinaldo por 134 mil 431 pesos (cheque 18,985). Sin embargo, el alto sueldo mensual y los anticipos de salario y aguinaldo no fueron suficientes: en julio se aprobó un préstamo por 205 mil pesos (cheque 19,924). En el primer semestre del año recibió adelantos por 539 mil 431 pesos adicionales a su sueldo, con el argumento de que así lo establece el Reglamento de las Condiciones Generales de Trabajo. 

El reclamo de las cúpulas empresariales y organizaciones civiles no ha servido para destituir al auditor, que fue señalado tras una auditoría de recibir cerca de 10 millones de pesos extra a su salario entre 2007 y 2008. 

La entrega de estímulos y prestaciones adicionales es una práctica común en la Auditoría: entre 2009 y 2013 se repartieron a los trabajadores 129.8 millones de pesos por estos conceptos. Sólo en septiembre pasado la dependencia emitió cheques por 16.6 millones en total, cuando en octubre, por ejemplo, sólo se erogaron cuatro millones. 

La explicación del gasto millonario en septiembre es porque se entregaron los estímulos por el Día del Servidor Público, pero se documentan erogaciones de todo tipo para festejar a los burócratas: dos quincenas de salario, estímulos, incentivos de antigüedad (de hasta 61 mil pesos para algunos beneficiarios) y la compra de 352 monederos electrónicos en una tienda departamental de lujo por la cantidad de 650 pesos cada uno. Se añaden 142 mil 865 pesos para una fiesta y 35 mil 728 pesos para el pago de alimentos.