El técnico de la Selección Mexicana consideró que hoy sí se vale festejar el triunfo, porque están cerca de clasificar al Mundial, aunque sea mediante el repechaje

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de octubre.- Ya sea tomado como un golpe de suerte o por circunstancias del futbol, Víctor Manuel Vucetich, técnico de la Selección Mexicana, prefiere centrarse en que la victoria es lo único que importa en esta clase de juegos tan competidos y con la situación extrema que se vivía.

Hoy sí se puede cantar victoria, hoy ganamos y desde ese punto de vista sí es valida la celebración. Hay que seguir aspirando a la posibilidad de ir al Mundial, pero aún no se consigue nada, debemos ganar el otro partido para tener la oportunidad de la repesca.”

Tras su debut en el combinado nacional, con el que obtuvo un triunfo a sangre y fuego, el estratega estableció que, aunque el equipo cayó un poco en la segunda mitad por la falta de coordinación entre algunos de sus elementos, la mayor parte del tiempo mostró buena actitud.

Lógicamente falta trabajo y sobre la marcha tenemos que intentar con los jugadores el entendimiento que se busca. Llevamos apenas algunos días trabajando y no hemos podido contar con todos como quisiéramos”, consideró.

Por poco el penal fallado por Javier Hernández cimbra todo lo que restaba del proyecto. Vucetich comprende que estas situaciones del futbol son consecuencia de que existe el riesgo de fallar en momentos clave como le sucedió a su delantero.

Definitivamente lo sabemos bien. Tenemos asignados dos jugadores: Chicharito y Rafael Márquez, y ellos coordinaron quién lo tiraba con la opción de no anotar como sucedió. Le puede pasar a cualquiera, se lo que representa también, pero es una posibilidad de error en el futbol”, consideró.

Lo que le devolvió la felicidad fue el gol de Raúl Jiménez, y no sólo a Vucetich, que conserva el buen humor que tenía antes del juego aumentado con las opciones de aspirar todavía a un pase directo dependiendo del resultado de Honduras.

Es un gol espectacular sin duda alguna, bello por todos lados y sobre todo muy emotivo por las circunstancias que estábamos teniendo. Jiménez iba a entrar, aunque iba a ser por otro elemento porque lo que buscábamos era atacar con tres delanteros que tuvieran espacios”, aceptó.

A pesar de la falta de contundencia y de ganar cerca del final un juego cardiaco, el técnico nacional manifestó que se siente tranquilo porque su equipo tuvo aproximaciones en el partido. Incluso recordó que se desperdició una contragolpe frente al arquero Penedo.

Creo que me preocuparía si no llegáramos, pero tuvimos acciones, atacamos ante un equipo que tenía nueve jugadores atrás. Su delantero Blas Pérez incomodaba a nuestros contenciones. Se capitalizaron dos oportunidades, se falló un penal y hubo otra jugada clara de gol. El equipo no tenía claridad al frente y ahora hicimos un par, entonces creo que vamos bien.”

Fuente; Excelsior.com.mx