El Gobierno Federal ha lanzado diferentes campañas desde el año pasado para invitar a los contribuyentes acudir al SAT, con la finalidad de capacitarse y asesorarlos para el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. 

A pesar de la benevolencia de la autoridad al dar prorroga a los contribuyentes para cumplir con los requisitos que la nueva legislación establece, miles de contribuyentes decidieron dejar todo al final. La consecuencia de estos actos se traduce en filas interminables en las oficinas del SAT e incapacidad por parte de los funcionarios para atender a todos los interesados.

Considero irresponsables a los contribuyentes que acusan a las autoridades por la gran demanda de sus servicios, sin aceptar su responsabilidad derivada de tomar el nuevo marco normativo a la ligera. La sugerencia de un servidor es ser precavidos y no dejar las cosas importantes hasta el final.