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La sociedad empuja a sus integrantes a desplazar sus anhelos más profundos por otros objetivos

GUADALAJARA, JALISCO (18/SEP/2013).- La sociedad empuja a sus integrantes a desplazar sus anhelos más profundos por otros objetivos. La familia fuerza a sus integrantes a desechar su juventud para adquirir una serie de obligaciones económicas, sociales y emocionales, hasta que llega el punto de quiebre: el momento de retomar el camino truncado.

 

Cuatro años sin pisar un escenario y "La melancolía del hombre moderno" regresó al teatro  a Víctor Cabello, con tres décadas de experiencia, en el papel de Juan. El actor dice identificarse con el personaje protagónico, un hombre que atraviesa una crisis de la mediana edad y decide retomar su intención de convertirse en escritor, en artista, después de haberla sepultado para dedicarse a su esposa e hija. Éstas últimas vivirán una vertiginosa transformación.

La obra es el drama intimista de una familia tapatía dirigido y escrito por Irving González Diptera. Fue hecho expresamente para la gente que no asiste al teatro con regularidad, es decir: fue hecho para el grueso de la población tapatía: "Es una historia lineal que tiene todas sus bases bien estructuradas, que la gente lo va a entender y se va a identificar", explica el joven director. "Después de pasar por Broadway y llegar a Guadalajara, vi cosas con las que no me podía identificar, guiones de 1940 o 1950 (...) creo que se nos había olvidado preguntarnos qué es lo que quiere ver la gente que no va al teatro. Es por eso que sentí la necesidad de escribir un montaje dirigido para familias, para amas de casa".

Luego de tres meses de producción, con un equipo de 17 personas, la ópera prima de Irving está por estrenarse este viernes 4 de octubre en el Ex Convento del Carmen. Cuenta con seis personajes en escena: Rosa (Cristina Martínez), esposa de Juan; Esmeralda (Aída Cárdenas), hija de la pareja y madre soltera; Mario (Luis Carlos Wong) y Don José (Luis Guillermo Esquivias), amigos del protagonista; así como André León (Édgar), un arrogante joven estudiante de Letras que trastornará la vida de Juan y su familia.

Además, la producción tiene acompañamiento musical en vivo y proyecciones de video en algunas escenas. También se está haciendo un documental detrás de cámaras para capturar todo ese proceso de hacer teatro independiente.

"Todos en algún momento en la vida quisimos hacer algo y a lo mejor por ciertas circunstancias, sin saber cuáles, no pudimos hacerlo", opina Luis Carlos Wong sobre el parecido de la obra con la vida real.

"El aventurarse a vivir un sueño, cualquiera que sea, siempre implica riesgos que muchas veces no estamos dispuestos a correr, y creo que esos riesgos a muchos nos han llevado a ser como Juan: a tener un sueñito escondido", agrega Cristina Martínez.

La idea es que la sociedad acuda a ver una obra que la refleje a sí misma, que la haga explorar las mismas emociones que guardan en sus adentros y en las cuatro paredes de sus casas.

PARA SABER

Entrada general: 80 pesos. Al comprar dos boletos se hace un descuento de 20 pesos.

Presentaciones todos los viernes de octubre y los días 1, 8, 9 y 10 de noviembre a las 20:00 horas en el Ex Convento del Carmen.

FRASE

"En esta época hay tantas cosas sucediendo, entonces... ¿por qué seguimos montando obras de hace 30 o 40 años?"

Irving González Diptera,

director de "La melancolía del hombre moderno".

INFORMADOR / BRENDA RAMOS

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