Martes 23 Abril 2024
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A menos de 24 horas para que sea aprobada, realizan diez cambios a la miscelánea fiscal

CIUDAD DE MÉXICO, 31 de octubre.- Sin la bancada del PAN, el Senado aprobó diez cambios a la miscelánea fiscal para subir a 8% el impuesto a la comida chatarra, a partir de enero próximo; regresar a la tasa de 30% a quienes ganan hasta medio millón de pesos anuales, y se formalizó el rechazo al impuesto de 5% a los ricos, y dejar en 50% la deducibilidad de las prestaciones laborales, sin que el costo pase al trabajador.

 

A menos de 24 horas para que venza el plazo que tiene el Congreso de la Unión para aprobar el paquete de ingresos, los cambios del Senado serán devueltos a la Cámara de Diputados para su revisión.

La mayoría formada por PRI-PRD-PVEM acordó pasar de seis a diez años el periodo para el cobro de la nueva tasa impositiva para los pequeños contribuyentes.

También se oficializan impuestos a chicles, sopas instantáneas, transporte foráneo, congresos y convenciones, compras en pequeños y medianos negocios, así como en la alimentación de mascotas.

Entre otros cambios, el nuevo Seguro de Desempleo no será fondeado con el ahorro de vivienda de los trabajadores, sino por el Presupuesto federal de manera directa.

A las 02:30 horas de ayer miércoles, el PAN abandonó la sesión del pleno al no poder frenar la homologación del IVA en la frontera, ya no regresó; el partido advirtió que revisará su posición en el debate de la reforma energética.

Avalan 10 cambios a miscelánea fiscal

Senadores suben a 8% el impuesto a la comida chatarra y dejan en 30% el ISR a quien gane hasta 500 mil pesos.

A sólo 24 horas de que venza el plazo para que el Congreso de la Unión apruebe el paquete de ingresos, el Senado hizo diez cambios a la miscelánea fiscal para subir a 8% el impuesto a la comida chatarra, regresar a la tasa de 30% a quienes ganan hasta medio millón de pesos anuales y dejar en 50% la deducibilidad de las prestaciones laborales, sin que el costo pase al trabajador.

Acordó pasar de seis a 10 años el periodo para el cobro de la nueva tasa impositiva para los pequeños contribuyentes; y mecanismos para el fondeo de transición tecnológica para pequeños contribuyentes.

La deducción del ISR de 50% a las prestaciones laborales y la creación de un mecanismo de control que evite que el empleador transfiera a los trabajadores el costo de este impuesto.

La redistribución de los ingresos por los derechos de minas a una tasa de 7.5%, para que 50% vaya a municipios mineros, 20% a la Federación y 30% a los estados.

Que el cobro de derechos de la banda de 700 megahertz y de 2.5 gigahertz con un transitorio para que una vez que se establezca el modelo de operación, el Congreso de la Unión garantice que tenga los pagos definidos.

Acordó un mecanismo de apoyo a la Cooperativa Pascual, a la que apoyarán en su conversión tecnológica, e incluir a los polisacáridos en la categoría de azúcares, para evitar que las refresqueras evadan el impuesto de un peso, vigente a partir del 1 de enero del próximo año.

Concretó un acuerdo para que el nuevo Seguro de Desempleo no sea fondeado con el ahorro de vivienda de los trabajadores, sino por el Presupuesto federal de manera directa, para que este beneficio no le cueste al empleado; amplió de seis a 10 años el plazo para el cambio de tasa impositiva a los pequeños contribuyentes.

Ayer, al retirarse del proceso de aprobación de la miscelánea fiscal, el PAN fortaleció al PRD que encabeza Luis Miguel Barbosa, quien junto con Armando Ríos Piter, Alejandro Encinas y Dolores Padierna, negociaron directamente con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y el subsecretario Miguel Messmacher este paquete de diez cambios, para que los perredistas ayudaran al gobierno federal a avanzar en el paquete económico del próximo año.

En la negociación estuvieron los priistas Emilio Gamboa, coordinador del grupo, y Francisco Yunes, presidente de la Comisión de Hacienda.

Las tres partes acordaron que la disminución de ingresos generado por los ajustes de la miscelánea fiscal impacten lo menos posible la carátula de la Ley de Ingresos; sin alterar los indicadores macroeconómicos y, por lo tanto, se traducirá en una disminución real del monto de ingresos que esperaba el gobierno de Peña Nieto para 2014.

A pesar de que todos los senadores del PRD aceptaron la negociación con Luis Videgaray, los que asumen una posición más crítica con el gobierno avisaron que se ausentaban del pleno, porque su posición política no les permite avalar un paquete económico en el que no creen.

Manuel Camacho Solís, Lorena Cuéllar, Mario Delgado, Dolores Padierna, Alejandro Encinas, Adán Augusto López, Fernando Mayans, Raúl Morón y Rabindranath Salazar no asistieron a la sesión.

Tampoco lo hicieron los petistas Manuel Bartlett, Marco Antonio Blásquez, Ana Gabriela Guevara, David Monreal y Martha Palafox, todos afines a Andrés Manuel López Obrador; el perredista Armando Ríos Piter no estuvo en la sesión.

Los panistas mantuvieron su ausencia, que anunciaron a las 02:30 del martes, por lo que sus 38 escaños estuvieron vacíos.

Ayer, Raúl Cervantes, presidente de la Mesa Directiva del Senado, concluyó el receso decretado a las 03:25 horas y retomó la sesión a las 19:26 horas, después de que el PRD anunció su aceptación al acuerdo logrado con Luis Videgaray, y procedió a desahogar 78 artículos reservados, 90% de ellos por el PAN que, al ausentarse, permitió agilizar la sesión.

...pero el PRD votó en contra

La miscelánea fiscal se integra por las leyes del IVA, ISR, IEPS y Federal de Derechos. A pesar de que el PRD negoció con Hacienda los cambios, sus legisladores sólo asistieron a hacer quórum.

Con el voto del Senado se oficializa que a partir del 1 de enero de 2014, los mexicanos pagarán impuestos por refrescos, chicles, papas fritas, pastelitos, dulces, sopas instantáneas, botanas, transporte foráneo, participación de extranjeros en congresos, convenciones y exposiciones, vales de despensa, compras en pequeños y medianos negocios, utilidades mineras y bursátiles.

Incluye además la aplicación de tasas de ISR de 32% a quienes obtengan 750 mil pesos anuales en salarios y 34% a los que tienen ingresos superiores al millón de pesos al año.

De igual forma, obliga a médicos, dentistas y hospitales a cobrar los servicios con tarjetas bancarias para que sus honorarios sean deducibles de impuestos para sus pacientes; elimina el Régimen de Consolidación Fiscal; sustituye el Régimen Intermedio y Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) por el Régimen de Incorporación Fiscal, que aplicará a los pequeños y medianos empresarios; desarrolla un nuevo sistema y trato fiscal para las maquiladoras y grava las importaciones temporales.

Además, rechazan el impuesto de 5% “a los ricos”, propuesto por el PRD, así como aplicar reglas para que las grandes empresas no usen donaciones para eludir impuestos y obliga a las asociaciones deportivas y a escuelas particulares a estar registradas de manera oficial por las autoridades federales para qué puedan recibir donativos deducibles de impuestos.

La miscelánea fiscal regresará a los diputados, que aprobarán o rechazarán estos cambios.

Aprueban apoyar a Pascual

El impuesto de un peso a los refrescos sí aplicará a los Boing y todas las bebidas de la Cooperativa Pascual; lo contrario sería un acto de injusticia contra otras refresqueras, aclaró anoche el senador Armando Ríos Piter.

Precisó que el acuerdo logrado por los perredistas con priistas y el titular de Hacienda consiste en comprometer un respaldo de la Federación a las cooperativas, en el caso de Pascual, para que pueda realizar su conversión tecnológica y así mejorar sus procesos de aprovechamiento para la extracción de pulpa y enriquecer su contenido vitamínico.

Ríos Piter recordó que corresponderá a Diputados aceptar o rechazar esta propuesta, pues es un tema exclusivo de ellos.

PAN se retira y fortalece al PRD y al PRI

Encabezados por Preciado, senadores abandonan el pleno.

Después de perder la votación para frenar la homologación del IVA en la frontera a una tasa de 16%, el grupo parlamentario del PAN abandonó la sesión del pleno del Senado, por considerar que era lamentable que la mayoría formada por PRI-PRD-PVEM rechazara sus propuestas de cambio.

A las 02:30 horas del miércoles, los panistas, encabezados por su coordinador Jorge Luis Preciado, abandonaron el recinto parlamentario y con ello fortalecieron al PRD de Luis Miguel Barbosa como interlocutor del gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI en la construcción del paquete de ingresos.

La decisión asumida por el PAN metió en una crisis momentánea al Senado. Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, intentó convencer a Preciado, pero el panista rechazó el retorno y pidió un receso, que concedió el presidente del Senado, Raúl Cervantes.

Durante una hora los senadores de PRI, PRD, PVEM y la única de Nueva Alianza, Mónica Arriola, esperaron el regreso de los panistas; ante el fracaso del diálogo entre los coordinadores parlamentarios, Raúl Cervantes decretó un receso a las 03:25 de la madrugada y citó para la reanudación de la sesión al mediodía.

Los panistas, reunidos en la sala de su grupo parlamentario, acordaron no regresar al pleno, para no ser comparsa de la mayoría formada por sus opositores.

Ya en una ocasión anterior, en marzo de este año, los panistas, entonces comandados por Ernesto Cordero, abandonaron la sesión del pleno cuando la mayoría del PRI y el PRD les ganaron las votaciones para aprobar la Ley General de Víctimas; en aquella ocasión decidieron regresar momentos después de retirarse.

Ayer, sin embargo, no fue así. Por la mañana Preciado anunció en conferencia de prensa que no regresarían al pleno para la discusión de la miscelánea fiscal, pero que sí acudirían a la sesión de la Comisión de Hacienda, que preside José Francisco Yunes, para impugnar el endeudamiento solicitado por el presidente Enrique Peña Nieto.

A pregunta expresa, adelantó que a la luz de los acontecimientos, los panistas revisarán su posición ante la próxima reforma que se discutirá en el Senado: la energética.

Pero mientras los panistas se retiraron del terreno de la negociación política, los perredistas estaban reunidos con Emilio Gamboa y con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para negociar diez cambios a la miscelánea fiscal, aceptados por él, para que la izquierda pudiera introducir varios de sus temas prioritarios, entre ellos la entrega de más recursos a municipios mineros, la protección del fondo de vivienda de los trabajadores y de los trabajadores que ganan hasta 500 mil pesos al año, para que su tasa de ISR quede en 30%.

Aunque al menos 11 perredistas se ausentaron del pleno, los 11 restantes permitieron el quórum reglamentario y hasta se dieron el lujo de votar contra la Ley del IVA en lo particular, lo cual no impidió que la mayoría priista la avalara, pues al ausentarse dos grupos parlamentarios, porque además del PAN se retiró el PRD, redujo el universo de votos posibles.

Fuente; Excelsior.com.mx

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