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Jorge Árciga Anzo fue inhabilitado por anomalías en licitación; era responsable del sistema informático de Presidencia cuando Calderón fue espiado

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre.- Jorge Alejandro Árciga Anzo fue director general de Tecnologías de la Información de la Presidencia de México durante el gobierno de Felipe Calderón, a pesar de que en 2004 fue sancionado por la Cámara de Diputados, debido a irregularidades en una licitación.

 

Árciga Anzo fue el responsable del mantenimiento, modernización y vigilancia de los sistemas informáticos y de comunicación de la Presidencia de la República de 2007 a 2012, periodo en el que, de acuerdo con el semanario alemán Der Spiegel, fue hackeado el correo electrónico de Calderón.

Ingeniero en electrónica, originario de Michoacán como el propio ex Presidente, Árciga Anzo tenía a su cargo además el twitter del Ejecutivo federal.

Entre las cartas credenciales que justificaron su contratación está que en 1998 fue contratado para trabajar como director general de Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados.

De acuerdo con funcionarios que interactuaron en la Cámara de Diputados con Árciga Anzo, éste fue inhabilitado por seis meses, debido a que se encontraron varias anomalías en la licitación HCD/ LIX/LPN/010/2004 para contratación del servicio de telefonía convencional y telecomunicaciones generales.

El martes, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que el presidente Enrique Peña Nieto ordenó investigar la posible participación de funcionarios o ex funcionarios mexicanos que, por acción u omisión, permitieron el posible espionaje de Estados Unidos contra el gobierno federal.

Investigan a hombre de confianza de Calderón

Entre las pesquisas están el tipo de equipo que se compró para la seguridad cibernética de Los Pinos.

Jorge Alejandro Árciga Anzo, director general de Tecnologías de la Información de la Presidencia de México entre 2007 y 2012, es una de las personas investigadas por la Policía Federal y el Centro de Investigación  y Seguridad Nacional  (Cisen) como probable enlace de los supuestos actos de espionaje de Estados Unidos en contra del gobierno de México.

El martes pasado, por órdenes del presidente Enrique Peña Nieto, el titular de Gobernación, Miguel Osorio Chong, informó que el mandatario pidió investigar la probable participación de funcionarios públicos “que haya desplegado conductas que hubiesen constituido algún tipo de violación a la privacidad de las comunicaciones” del entonces presidente Felipe Calderón y del candidato presidencial Peña Nieto.

Desde su llegada a Los Pinos, Árciga Anzo –considerado en la Cámara de Diputados “genio” de la computación– fue uno de los hombres de mayor confianza de Calderón, quien tiene un gusto particular por los gadgets. El entonces presidente de México fue quien palomeó la llegada de Alejandro Árciga a su equipo. De hecho, el ingeniero en electrónica, michoacano, como Calderón,  era el encargado del Twitter del Ejecutivo federal.

Como coordinadora general de administración de la Presidencia de la República, Patricia Flores fue quien le presentó a Calderón los currículos que llegaron a Los Pinos con la intención de ocupar el cargo de director general de Tecnologías de la Información, entre los que estaba el de Árciga Anzo.

Entre las cartas credenciales de Alejandro Árciga, para que Calderón lo aceptara entre su personal de mayor confianza,  estaba que el ingeniero en electrónica, con dos maestrías relacionadas con sistemas de información, redes y tecnologías –una en Francia y otra en México–, fue que en 1998 había sido contratado para trabajar como director general de tecnologías de la información de la Cámara de Diputados; dos años después ahí conoció a Héctor Velázquez Corona,  secretario de Administración y Finanzas de la LIX Legislatura de San Lázaro, con quien traba una relación muy cercana.

Velázquez Corona fue funcionario de San Lázaro cuando Calderón era el coordinador de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados; Velázquez se fue con Calderón a Banobras en 2003, pero además, Héctor Velázquez fue el primer jefe que Calderón tuvo cuando hizo su servicio social en el banco Inverlat en 1988.

La dirección general de Tecnologías de la Información de la Presidencia de México desde donde operaba Alejandro Árciga, en el sexenio de Calderón, estaba bajo la supervisión de la Coordinación General de Administración de la Presidencia, que estuvo a cargo de Víctor Valencia Zavala, que fue oficial mayor de Gerardo Ruiz, cuando éste se desempeñó como secretario de Economía.

La dirección encabezada por Árciga Anzo en la Presidencia de la República se encargaba del mantenimiento, modernización y vigilancia de los sistemas informáticos y de comunicación de esa institución. Además tenía a su cargo cuatro direcciones, de Informática, Infraestructura, Telecomunicaciones y Operación y Control.

En ese equipo de Árciga operaba también gente que trabajó en la campaña presidencial de Calderón y que tuvieron como cabeza a Abraham Cherem, uno de los hombres más cercanos a Juan Camilo Mouriño.

 

Entras las líneas de investigación que sigue la policía cibernética de la Federal y el personal del Cisen están: ¿qué equipo compró para la operación de la seguridad cibernética de la Presidencia de México?; las medidas que adoptó para salvaguardar la información de la institución; la periodicidad de reportes de seguridad del equipo; y  ¿quién certifica que efectivamente se compró el equipo y que se instaló el software de seguridad?

De acuerdo con información obtenida entre funcionarios que interactuaron en la Cámara de Diputados con Árciga Anzo, este hombre que en 2004 fue inhabilitado por seis meses, debido a que se encontraron varias irregularidades en la licitación HCD/LIX/LPN/010/2004 para contratación del servicio de telefonía convencional y telecomunicaciones generales, en beneficio de la firma Avantel, no tenía un  proceder del todo honesto. Junto con Sergio Olvera, su cómplice en las irregularidades  detectadas en San Lázaro, interpusieron un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no prosperó.

En oficinas administrativas de San Lázaro se conocía que Alejandro Árciga adquiría para la Cámara de Diputados computadoras “vacías”, es decir sin paquetería, pero que las facturaba como si tuviera todo el software.

Aún hay quien se acuerda de desplantes del ex director general de tecnología de la información de la Cámara, de ir a comprar un auto por la mañana y regresarlo por la tarde, aduciendo que no le gustaba. Generalmente viajaba en primera clase, aunque los boletos que le entregaban en la Cámara eran para clase turista.

Otro de los detalles que en San Lázaro llama la atención, ahora que se sabe que Alejandro Árciga es investigado porque quizá sea el enlace del espionaje estadunidense en contra del gobierno de México, es que cuando se fue a Los Pinos, dejó todo su equipo en la Cámara de Diputados, lo que les hace sospechar que a partir de una interfase pudiera estar monitoreando desde la residencia oficial del Presidente todo lo que pasaba en San Lázaro.

Ex colaboradores de la Presidencia de tiempos de Calderón, consultados para esta información, señalaron que más de alguna vez sospecharon que Árciga Anzo estaba enterado de sus correos personales e incluso de los institucionales, no obstante que esos estaban encriptados.

A tal grado llegó la confianza de Calderón sobre Árciga Anzo, que con frecuencia en la sede de la Fundación Desarrollo Humano Sustentable que fundó el ex presidente de México se puede ver a gente que formó parte del equipo de la dirección general de Tecnologías de la Información de la Presidencia de México, que ocupó Jorge Alejandro Árciga Anzo, ahora investigado por las autoridades federales, por un presunto espionaje.

Reclaman a Wayne en persona

Parafraseando a Benito Juárez, el presidente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés, afirmó que “el respeto a la privacidad del otro es la paz”, al manifestarle al embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, que se necesita una investigación seria y “con consecuencias” del presunto espionaje que su gobierno habría operado en México.

El diplomático anunció que en la administración de Barack Obama “hemos comenzado a revisar la manera como recolectamos inteligencia, de manera que tengamos un balance entre las preocupaciones legítimas sobre la seguridad de nuestros ciudadanos y aliados, y las preocupaciones sobre privacidad que toda la gente comparte”.

En su primera presentación pública desde que este domingo tomó revuelo internacional la revelación de Edward Snowden de que el gobierno del vecino país intervino el correo personal de Felipe Calderón siendo Presidente, el embajador Wayne acudió ayer a la sede del Palacio Legislativo para atestiguar la puesta en marcha del Grupo de Amistad México-Estados Unidos.

El diputado Anaya Cortés, al frente de la Mesa Directiva, se manifestó por conocer pronto los resultados de la indagatoria de la Casa Blanca.

“Señor embajador, estoy convencido de que no debemos, jamás, callar por respeto lo que podemos decir respetuosamente, y por eso hoy reafirmamos la necesidad de que la investigación que ha sido ya comprometida por el presidente Obama, sobre presuntos casos de espionaje, sea profunda, que concluya en un plazo breve y, sobre todo, que sus resultados permitan deslindar responsabilidades”, expuso el legislador del PAN.

En el salón de Protocolo de San Lázaro, el diplomático escuchó a Anaya Cortés y a los diputados que conforman dicha instancia legislativa y ofreció un mensaje en el que aseguró haber estado dialogando sobre las filtraciones del espionaje que habría alcanzado a la Secretaría de Seguridad Pública Federal.

El embajador reseñó que este diálogo se ha dado “con funcionarios del gobierno de México mediante canales diplomáticos en la Ciudad de México y Washington”.

El estadunidense advirtió que no habrá comentarios públicos cada vez que se difunda un reporte “sobre alegatos de la actividad de inteligencia” de su gobierno.

Aureoles apoya protesta enérgica

El coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles, destacó la importancia de la postura enérgica del gobierno mexicano ante el presunto espionaje del gobierno de Estados Unidos hacia funcionarios y ex funcionarios mexicanos.

“Es importante la postura enérgica del gobierno mexicano, creo que lo han hecho, ayer escuché al secretario de Relaciones Exteriores fijar la postura enérgica de México, como también escuché al secretario de Gobernación”, expresó.

En conferencia de prensa, Aureoles Conejo consideró correcta la ruta que se ha tomado en este asunto, como es la exigencia de que se investigue y se deslinden responsabilidades.

“Voy a decir algo que no debería decirles, pero yo creo que hagamos lo que hagamos, los vecinos nos van a seguir espiando, de tal manera que vale la pena fijar una postura muy firme, pero la realidad es esa y ojalá que el gobierno norteamericano pudiera dar una explicación precisa de las razones del espionaje”, agregó el perredista.

Fuente; Excelsior.com.mx

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